Durante la actual administración se han llevado a cabo labores para evitar incendios en el área natural protegida, como el trazo de guardarrayas y brechas cortafuegos.
Desde octubre, en el inicio de la administración del Presidente Municipal de Zapopan, Pablo Lemus, la dirección de Medio Ambiente, encabezada por Alfredo Martín Ochoa, ha llevado a cabo actividades para la conservación de los recursos naturales del municipio y el área natural protegida Bosque El Nixticuil-San Esteban-El Diente (BENSEDI), no ha sido la excepción. Dentro de esta zona se han llevado a cabo labores para la prevención de incendios forestales, así como el manejo de plantaciones. En total, se han acumulado 4 mil 240 horas hombre para la realización de dichos trabajos.
Tales actividades consisten en disminución de combustibles o chaponeo (una reducción del material vegetal que puede arder en cualquier momento); guardarrayas (un espacio sin material combustible que existe entre un cuadrante y otro); líneas negras (una franja desprovista de vegetación, trazada mediante la quema de combustible vegetal, con dimensiones similares a la de una brecha cortafuego, que sirve para detener y controlar el avance de cualquier incendio).
Así, en el Bosque El Nixticuil se han llevado a cabo 49 mil 500 metros cuadrados de chaponeo; 1.5 kilómetros de metros lineales de guardarrayas; 225 mil metros cuadrados de brechas cortafuego y se han regado mil 900 árboles. En el Tigre II se ha registrado una cifra de 18 mil 356 metros cuadrados de chaponeo, mientras que en Lomas de Zapopan, de 64 mil 550. En este último sitio se han regado 950 árboles. San Esteban ha tenido 55 mil 400 metros cuadrados de chaponeo, 3 mil 886 metros lineales de guardarrayas y 58 mil metros cuadrados de brechas cortafuego.
Al mismo tiempo se han atendido dos incendios en el Bosque El Nixticuil y uno más en Lomas de Zapopan. El martes, el Presidente Municipal de Zapopan, Pablo Lemus, anunció un programa de protección para el Nixticuil que comprende varias acciones, entre ellas, una inversión inicial de 10 millones de pesos, la solicitud de veda hasta por 20 años para evitar el cambio de uso de suelo en terrenos forestales incendiados, y el incremento en las hectáreas de propiedad municipal, por mencionar algunas.
